Un héroe sin capa en la capital.
Sin imaginar
donde la vida lo iba a llevar un joven nacido en Estados Unidos en la cuidad
mejor conocida como “la cuidad que nunca
duerme” Nueva York. El 21 de octubre de 1958 nació Alvin Anderson. Misionero
desde hace 35 años en América Central trabajando en países como Nicaragua,
Belice, Guatemala y Honduras.
En
abril de 1980 hizo su primer trabajo
misionero en Nicaragua donde solo estuvo tres meses ya que en ese año estaba la
guerra y el gobierno de ese país, tomó la decisión de no renovar las visas de
los extranjeros teniendo que abandonar el país.
A su regreso
a los Estados Unidos su plan era comprar una finca para realizar retiros espirituales
y tener cultivos de la zona, ya que él, creció en una granja. Pero su trabajo
misionero apenas venia empezando y durante esos meses su Pastor le dijo que un
nuevo país llegaría. En ese año su trabajo misionero fue en Belice donde estuvo
6 años.
Durante
esos 6 años él viajaba a Nicaragua pasando por Honduras. En agosto de 1989 se quedó dos semanas en la capital hondureña
sin conocer de nadie. Se hospedo en un hotel ubicado en la calle peatonal. Ese
primer contacto con la ciudad y su gente le dio un giro a su pensamiento. Miro
en carne propia el alcoholismo, la drogadicción, la prostitución, los
ladronzuelos, los resistoleros que ambulan por esa céntrica zona, ante la
indiferencia de las autoridades y población en general.
Vio niños comiendo en los basureros y
durmiendo en las calles. ¨Cómo costumbre
siempre ando papel y lápiz y comencé a escribir cuatro hojas de lo que yo sentí
que alguien podía hacer para ayudar a
esos infantes sin hogares con talleres artesanales donde puedan aprender oficios para cortar pelo, confección y belleza,
algo similar a lo que hace INFOP (Instituto Formal de Formación Profesional) pero
en un nivel más bajo¨. Yo lo escribí,
pero nunca me imaginé que yo sería el
actor de ese corto libreto.
¿En qué año llego a Honduras?
El 26 de
mayo en 1996 llegamos a Honduras mi esposa Nelly Anderson y mis hijas Nelanie y
Amy.

¿Cuál es el nombre del ministerio que ha
fundado en Honduras?
Ministerios compañerismo cristiano manos
extendidas.
¿Por qué se llama así el Ministerio?
Se llamas así
para que los niños de la calle puedan sentir que están acompañados en sus
luchas para sobrevivir para estudiar y sobre todo para poder enfrentar la vida.
Sabía que iba a ser un ministerio plural ya que el propósito de estar aquí no era para establecer una iglesia sino por los niños
en la calle y de bajo recursos tuvieran un lugar donde se sentirían con
refugio.
¿Cuáles son las áreas en que el ministerio
trabaja?
Hasta la
fecha se está trabajando en nueve diferentes áreas.
·
Niños
en la calle.
·
Jóvenes
mujeres y varones menores infractores en los Centros de Detención del Gobierno
·
Un
programa de becas de patrocinadores para los niños que están en los barrios
marginales niños que sobre salen en su educación pero no tiene los recursos
suficientes para salir adelante en sus estudios.
·
En
el hospital escuela en la forma de asistencia a las madres y padres que tiene
recién nacidos pero son de escasos recursos donde la leche y la ropa no la pueden
conseguir.
·
Centros
de alimentación conocidos como Los Comedores.
·
Ministerio
en las calles.
·
Impartiendo
la palabra de Dios.
·
Y
otras áreas.
¿Cuál fue la primera área que comenzó a
trabajar al llegar a honduras?
Era una
academia dirigido a los niños que viven en la calle, mi plan fue tomar 6 meses
para conocer la cuidad y mi familia se acomodara en el país, en el mes de
noviembre comencé a trabajar en las calles examinando la situación con los niños
de la calle, buscar un local alquilarlo y poner una academia. En febrero
comenzamos con 47 niños que vivían en las calles, niños que inhalaban resistol
sus cuerpos estaban sucios a ellos nos dirigimos.

¿Reciben algún apoyo del gobierno o del extranjero?
Del
gobierno lastimosamente no. En los 19 años y medio hemos recibido apoyo seis
veces de 3 tres diferentes empresarios hondureños. Más que todo recibimos ayuda
de amistades e iglesias en los Estados Unidos. Y ahora por venta de café de
calidad exportadora lo vendemos a los extranjeros por compra vía online. La
mayoría del apoyo viene de Canadá o Estados Unidos.

¿Cuantas personas están trabajando en estos
ministerios?
Personas
voluntarias y personas que reciben una ofrenda son 14 en total aún existen
otros que viene una vez a la semana pero personas fijas 14.
¿Cuáles son los lugares de la cuidad donde
usted trabaja?
En Comayagüela,
por el aeropuerto y en la Kennedy pero la mayoría están en el Centro en la
17avenida de Comayagüela y también en el barrio la bolsa donde hay familias que
han crecido en la calle y para darle la oportunidad que sus hijos no crezcan
hacen champas a la orilla del rio Choluteca.
¿Cuál ha sido el cambio que usted ha visto en
estos 19 años?
Hemos visto
muchos cambios pero no la cantidad que nos gustaría pero se dice que cada 100
niños de la calle uno va poder lograr salir y llevar una vida normal es decir libre
de drogas y cualquier vicio como robar va poder conseguir trabajo y tener una familia.
Muchos que
han salido de las calles han comenzado a trabajar pero por el problema de las
drogas se les es incapaz mantenerse estable en un trabajo donde solo pueden
conseguir ser asistentes de albañil o mecánicos.
¿Durante la semana cuales son las áreas donde más
enfocan?
A lo largo
de los años hemos visto la necesidad de crear iglesias primero para crear un
ambiente donde los niños que son rescatados de la calle con el propósito de que
estos jóvenes de la calle puedan recibir las instrucciones básicas de la vida
pero con las enseñas de la Biblia.
¿De donde vienen estos niños y por qué salen
de sus hogares?
Comenzamos a
investigar de dónde venían lugares como la Nueva Capital entonces decide si
podemos hacer programas allá y programas de alimentación para prevenir que estos
niños lleguen a las calles entonces vamos ayudar no tanto la práctica de
restauración sino a la prevención de que estos niños lleguen a las calles. Hasta
la fecha tenemos dos guarderías y estamos a punto de abrir la tercera en Comayagüela
En las guarderías estamos alimentando a los niños y también proveyendo
materiales educativos donde tenemos un programa de conseguir patrocinadores. En
estos momentos tenemos de 90-100 niños que tiene patrocinadores del exterior donde mandan 30 a 90 dólares para
que los niños tengan los materiales y comida. Niños con las edades de 6-15 años
llegan a las guarderías. Hemos llevado talleres de clases de computación, música,
barbería, corte y confección. Estamos realizando estos talleres en los centros
que era conocidos como el INHFA donde están encarcelados los niños menores
infractores ahí estamos realizando estos talleres todo esto junto con enseñas
bíblicas lo que es vital en nuestro programa enseñar la palabra de Dios.
Para concluir qué consejo les puede dar a los
hondureños para que puedan realizar estas obras.
En la
palabra de Dios en el libro de génesis Dios creo el mundo y de ahí creo a Adán
y lo puso en el mundo en el jardín del Edén Dios dio al hombre autoridad y
responsabilidad de cuidar y cultivar el jardín tal como Dios puso Adán en ese
papel con esa responsabilidad. Cada hondureño y hondureña Dios nos ha puesto
aquí y nos ha llamado que cada uno seamos responsable por lo que suceda aquí. Cuidemos
lo que está adentro de este país. Es nuestro deber cuidar lo que nos pertenece.
Un héroe
sin capa llego a la capital dejando una huella en la vida de cada uno de esos
niños que han recibido un alimento, un abrigo y sobre todo una palabra que les da
vida y los alienta a seguir adelante pesar de
la falta de recursos. Como hondureños tenemos la obligación de ayudar a
nuestros compatriotas con la voluntad podemos tener una Honduras mejor.

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